Aunque el camino a una era de transporte autónomo está lleno de retos, aún se está determinando el impacto que esta tendrá entre los usuarios, comunidades y negocios.
Las industrias automotrices y de transporte están experimentando lo que probablemente es el período más disruptivo en su historia desde que Henry Ford desarrolló la línea de ensamble en 1908, lo que una vez fueron características esencialmente mecánicas han evolucionado para convertirse en grandes características digitales, y su futuro es ser completamente automatizados.
Aunque el camino a una era de transporte autónomo está lleno de retos, y aún se está determinando el impacto que esta tendrá entre los usuarios, comunidades, y negocios, los beneficios de los vehículos autónomos son genuinamente claros y emocionantes, aun estando en la etapa inicial en la que se encuentra, estos vehículos seguirán mejorando continuamente a medida que la tecnología vaya madurando, esto desde luego provocará que la demanda, especialmente entre los jóvenes, vaya en aumento y que su participación en el mercado sea cada vez más importante. De hecho, actualmente existen algunos factores que están siendo clave para posicionar cada vez con más fuerza el impacto de esta nueva generación de automóviles:
- Las expectativas de los clientes:Hoy en día los consumidores se han acostumbrado a experiencias intuitivas, personalizadas y cada vez más naturales en la interacción con tecnologías digitales. Estas expectativas se esperan en beneficios de la vida cotidiana. Muchos seguramente preferiríamos que el coche nos lleve a casa después de un arduo día de trabajo, dejándole la desgastante tarea de lidiar con el tráfico, o mejor aún, aún poder solicitar uno que te lleve a tu lugar destino y luego pedir otro sin tener que estacionarlo. El impacto de estos escenarios para la sociedad puede ir desde la reducción de fatalidades, reducción de los embotellamientos viales, menos emisión de carbono, y la reducción de tiempos de traslado.
- Los avances tecnológicos: Los vehículos autónomos están a la vanguardia tecnológica, y requerirán no solo que el ecosistema automotriz esté preparado para la producción (lo cual no es cosa fácil) sino que esté preparado para ajustarse a las continuas mejoras tecnológicas que llegarán, pues al igual que cualquier otra tecnología, los vehículos autónomos estarán recibiendo mejoras constantemente durante mucho tiempo, y que aquellos mejor preparados para recibir estos ajustes tendrán una ventaja competitiva para satisfacer las expectativas de los usuarios. Equipados con arreglos de sensores, súper computadoras y mejores algoritmos, los vehículos autónomos pueden reaccionar más rápido y lograr mejores velocidades viajando más seguro, más allá de lo que la habilidad humana puede lograr.
- La transportación como un servicio: La inclinación de los usuarios hacia la propiedad está en una revolución, actualmente muchas de las ciudades más importantes del mundo están llenas de vehículos estacionados, existen estudios que determinaron que un auto pasa estacionando un 95% del tiempo. Añadiendo vehículos autónomos al escenario, será posible que los usuarios aprovechen un auto solo cuando lo necesiten y al terminar, este mismo puede dar servicio a alguien más, sin invertir en estacionamientos o el costo que significa tener una máquina detenida.
Nada cambiará de la noche a la mañana, pero los vehículos autónomos sin duda traerán cambios drásticos en numerosas industrias. Ahora es el momento para que cada empresa comience a considerar el impacto de los coches autónomos en su propia industria y diseñe una estrategia. Ahora es el momento oportuno para los modelos de colaboración, especialmente con aliados no convencionales, para asegurar que las empresas obtengan un lugar en la mesa cuando esta tecnología sobre ruedas se haya establecido por completo